Historia de Maserati

TODO COMENZÓ EN UN PEQUEÑO TALLER

El destino da muchas vueltas, y la firma italiana forma parte ahora del consorcio Fiat, el cual también comprende al otrora competidor de Maserati: Ferrari.

1926 Carrera Targa Florio Maserati/Bertocchi Tipo 26 MPT © Derechos Reservados Deportividad e innovación

La historia comienza el 1 de diciembre de 1914, cuando la Società Anonima Officine Alfieri Maserati comienza a operar en Bolonia. Al principio era apenas un pequeño taller de entusiastas de la mecánica y la ingeniería. De hecho, en los primeros días, los hermanos Maserati se dedicaban a modificar los motores Isotta Fraschini para competencias. Y el primer motor original de la firma italiana, el Tipo 26, no surgió sino hasta 1926, adjudicándose la competencia Targa Florio de ése año. Un año más tarde ganó el campeonato italiano de constructores y Ernesto (uno de los siete hermanos Maserati) el título de pilotos.

No solamente fabricaban motores para autos

1929 Baconin Borzacchini Maserati V4 MPT © Derechos Reservados

Este rápido ascenso se culminó con la obtención del récord mundial de velocidad en 1929: 246.069 km/h a lo largo de 10 kilómetros. El auto era el V4, impulsado por un 16 cilindros de 280 HP y 3961 cc de cilindrada, manejado por Baconin Borzacchini. Al año siguiente, esta misma combinación logró la primera victoria de la firma en un Gran Premio, en Trípoli. Mientras tanto, las operaciones de la marca se expandían en varias direcciones: su primer Gran Turismo, con un diseño del carrocero Castagna, hizo su debut en el Show de Milán de 1931; el mismo año en el que el Conde Theo Rossi Montelera XII ganó el récord de velocidad sobre agua con un motor Maserati.

1948 Alberto Ascari Tipo A6G Corsa Sport MPT © Derechos Reservados

Sobre tierra, los “pequeños” autos de la marca ganaban carreras por toda Europa y la empresa empezaba a forjarse una reputación de desarrollar tecnología de punta. Una de las innovaciones que logró fueron los primeros frenos hidráulicos del mundo, que aparecieron en el 8C/8CM en 1933 –éste fue el auto que Giuseppe Campari manejó para lograr la victoria en el Gran Premio de Francia y con el que Tazio Nuvolari haría lo mismo en los Grandes Premios de Bélgica y Niza-. En 1934 la firma obtuvo otro récord de velocidad, esta vez en la categoría de hasta 1100 cc, con el 4CM conducido por Giuseppe Furmanik. En 1937, los hermanos Maserati cedieron el control de la parte administrativa de la firma a la familia Orsi, pero siguieron manejando la rama de desarrollo tecnológico.

1954 Gran Premio de Argentina, Juan Manuel Fangio 250F MPT © Derechos Reservados

Esto abrió el abanico de operaciones para la marca, que dio como resultado dos triunfos consecutivos en las 500 millas de Indianápolis en 1939 y 1940 –en un 8CTF manejado por Wilbur Smith-. En 1941 iban ganando cuando se vieron obligados a retirarse de la carrera y en 1946 dos Maserati que competían de manera independiente lograron el tercero y cuarto lugares. Mientras tanto, en 1939, la marca se mudó a su base actual, en la Viale Ciro Menotti, en Módena. Durante la guerra se dedicaron a construir herramientas, componentes eléctricos, bujías e incluso vehículos eléctricos (presentaron un camión y una Van impulsados eléctricamente en la Feria de Comercio de Milán de 1942). Cuando la guerra terminó, la marca regresó a su negocio original y creó el A6 1500 Sport, del cual Pininfarina construyó la carrocería para el modelo cuopé. La versión de carrera fue el A6GCS, un barchetta con motor descentrado y salpicaderas al estilo de las motocicletas –separadas de la carrocería-, con Alberto Ascari al volante.




Otras Historias:

Una de las marcas de autos más tradicionales que existen hasta el día de hoy es Maserati. Un constructor de deportivos que con el tiempo pasó a la construcción de autos en serie y a pequeña escala, que supo mantener su prestigio con el paso de los años contra viento y marea.

Maserati Ghibli

Los hermanos Maserati (que en total suman siete) abren la Società Anonima Officine Alfieri Maserati en Bolonia, un 1 de diciembre de 1914 en plena disputa de la Primera Guerra Mundial, un pequeño taller destinado a la preparación de los motores Isotta Fraschini para la competencia local. Durante los primeros doce años se dedicaron a la preparación de motores hasta que construyeron uno propio, el Tipo 26, con el que ganaron la Targa Florio de 1926. Un año después dominarían el campeonato italiano a manos de Ernesto Maserati. El ganar competencias era la mejor forma de vender automóviles y la marca de Bolonia ya había logrado ese objetivo.

En 1929 un Maserati bate el récord de velocidad en pista al poner 246.069 km/h en un tramo de 10 kilómetros. En 1930 ganan por primera vez un Gran Premio (Trípoli). Pero no sólo estos bólidos salían victoriosos en tierra. En 1931, Conde Theo Rossi Montelera XII obtuvo el récord de velocidad sobre agua usando un motor Maserati. En ese mismo año, lanzaban su primer GT en el Salón de Milán.

Maserati 6CM (1936)

La década de los treinta fue la época dorada de Maserati al lograr imponerse en cuanta carrera disputaban. Pero la empresa en sí necesitaba expanderse, por lo que los hermanos tomaron la dura decisión de dejar la empresa en manos de la familia Orsi en 1937. Dos años después, la fábrica deja Bolonia y se muda a Módena, lugar donde realizan sus actividades hasta el dia de hoy. El último triunfo de la época dorada fue el doblete en las 500 Millas de Indianápolis en 1939 y 1940, cuando la fábrica fue obligada a construir material bélico al ejército italiano durante la Segunda Guerra Mundial. Terminada ésta, volvió a la construcción de autos de calle y sobretodo de competencia.

Los primeros años de la historia de la Fórmula 1 tuvo a Maserati como uno de sus principales protagonistas. En 1953, Juan Manuel Fangio logra el segundo lugar en el campeonato, al sucumbir ante Alberto Ascari y el rival más legendario de Maserati: Ferrari. Al año siguiente, la casa de Módena se vengó y logró el campeonato a manos del "chueco de Balcarce" con el famoso 250F. 1957 fue el último año de victoria de la marca del Tridente en competencias, al llevarse Fangio su quinto título mundial, luego de vencer en un memorable GP de Alemania, considerado el mejor de todos los tiempos. En el campo de los autos de calle, el A6, el auto de batalla de esos tiempos, fue sustituido por el 3500 GT, modelo que sería el emblema de la casa hasta 1964, trayendo revoluciones tecnológicas como el sistema de inyección de combustible o los frenos de disco.

Maserati Quattroporte IV

Luego de retirarse de las competencias (aunque no dejó de fabricar autos de carreras) la marca siguió lanzando grandes modelos deportivos, como el Sebring, el Mistral o el emblemático Quattroporte (siendo además el auto más vendido de la historia de Maserati). En la Fórmula 1, construyó motores para el team Cooper en 1966. Dos años más tarde, en 1968, Maserati se une estratégicamente con la francesa Citroën que le compró varias acciones. Por su parte, la marca del tridente desarrollaría un motor V6 para el Citroën SM.

En 1971, Maserati presentó el Bora, un GT con el que pensaba copar los primeros lugares del mercado; pero la crisis del petróleo hizo que Citroën abortara sus planes con la casa italiana y ésta fue vendida al grupo GEPI, de Alejandro De Tomaso. En 1972, se lanzó el Merak y una nueva versión del Quattroporte. La marca sobrevivió a los cambios y en 1982 lanzó el Biturbo. Siete años después cambia de cara y produce el Shamal, un B8 biturbo.

Maserati vuelve a cambiar de manos cuando FIAT comprara el 100% de las acciones en 1993, para cuatro años después entregar el control de la marca a nada menos que Ferrari, su eterno rival en las pistas durante los cincuenta. Una nueva revolución del Quattroporte, el lanzamiento del 3200 GT en 1998 y el Coupé en el 2002, le valió el relanzamiento de Maserati a una nueva era, del cual se espera vuelva a la gloria de antaño.
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